En los primeros tres años y medio de la actual Administración federal, el índice de morosidad financiera del Infonavit se duplicó.
Especialistas atribuyeron el disparo en la morosidad a la laxitud con la que se concedieron créditos al principio del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A lo que después se sumó la crisis por la pandemia de Covid-19 y más recientemente la inflación, las alzas en las tasas de interés y un endurecimiento en los criterios para otorgar financiamientos, lo que ha impedido diluir la cartera vencida.
Al cierre de diciembre del 2018, cuando inició el Gobierno de López Obrador, la cartera vencida como proporción de la cartera de crédito total era de sólo 7.81 por ciento, revelan los reportes financieros del Infonavit.
Para junio de este año, la morosidad se disparó a 18.24 por ciento y, además, alcanzó una cifra récord de 299 mil millones de pesos, 137 por ciento más que en diciembre del 2018 en términos reales.
En contraste, el índice de la cartera vencida hipotecaria de la banca comercial apenas subió de 2.63 a 2.90 por ciento en el mismo periodo.
Carlos González, director de Análisis en Monex Casa de Bolsa, señaló que el incremento de la morosidad en el Infonavit es preocupante y refleja la complicada situación económica del País.
Al Instituto, indicó, le faltó un mayor análisis de riesgo para el otorgamiento de hipotecas y ahora la inflación y las mayores las tasas de interés han mermado la capacidad de pago de sus usuarios, particularmente los de más bajos ingresos.
«El problema también es que la línea es muy delgada en la parte política, siempre lo ha sido, y más ahora», señaló.
Francisco Guzmán, socio de la consultora R² Responsable Research, añadió que el reciente ajuste que hizo el Infonavit a su modelo de puntaje para créditos está impidiendo aumentar su cartera y diluir su índice de cartera vencida.
Tanto González como Guzmán señalaron que el Instituto debe reforzar cobranza e impulsar reestructuraciones.