Rusia hará «todo lo necesario» para permitir que especialistas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia de vigilancia nuclear de la ONU, visiten la planta de energía nuclear de Zaporiyia en el sur de Ucrania, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova, en un comunicado publicado el lunes.
«En estrecha cooperación con la Agencia y su liderazgo, haremos todo lo necesario para que los especialistas de la OIEA estén en la estación y brinden una evaluación veraz de las acciones destructivas de la parte ucraniana», dijo Zajárova.
La planta de energía nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, fue capturada por Rusia durante su invasión de Ucrania.
La central ha sido objeto de gran atención por el temor a una catástrofe debido a los nuevos bombardeos de los últimos días, que Rusia y Ucrania se achacan mutuamente.
«Los rusos creen que pueden obligar al mundo a cumplir con sus condiciones bombardeando la planta nuclear de Zaporiyia», dijo Andriy Yermak, Jefe del Gabinete presidencial ucraniano.
«Esto no ocurrirá».
El Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido el establecimiento de una zona desmilitarizada y el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, advirtió que los soldados rusos que disparen contra la mayor central nuclear de Europa o la utilicen como base para disparar se convertirán en un «objetivo especial» de las fuerzas ucranianas.
La central de Zaporiyia domina la orilla sur de un vasto embalse en el río Dniéper. Las fuerzas ucranianas que controlan los pueblos y ciudades de la orilla opuesta han sido objeto de intensos bombardeos desde el lado controlado por los rusos.
El OIEA ha advertido de un desastre nuclear si no cesan los combates. Los expertos nucleares temen que los combates puedan dañar las piscinas de combustible gastado o los reactores de la planta.