China tratará de proteger su cosecha de granos de una sequía sin precedentes mediante el uso de productos químicos para generar lluvia, en un proceso conocido como «siembra de nubes», mientras que las fábricas en el suroeste podrían cerrar otra semana debido a la escasez de agua para generar energía hidroeléctrica, informaron autoridades este domingo.
El verano más cálido y seco desde que comenzaron los registros en China hace 61 años ha marchitado los cultivos y dejado los embalses a la mitad de su nivel normal. Las fábricas en la provincia de Sichuan cerraron la semana pasada para ahorrar energía en los hogares a medida que aumentaba la demanda de aire acondicionado, con temperaturas de hasta 45 grados Celsius.
Los próximos 10 días son un «periodo clave de resistencia al daño» para la cosecha de arroz del sur de China, dijo el Ministro de Agricultura, Tang Renjian, según el periódico Global Times.
Las autoridades tomarán medidas de emergencia para «garantizar la cosecha de cereales de otoño», que representa el 75 por ciento del total anual de China, dijo Tang el viernes, según el informe.
Las autoridades «intentarán aumentar la lluvia» sembrando nubes con productos químicos y rociando cultivos con un «agente de retención de agua» para limitar la evaporación, dijo el Ministerio de Agricultura en su sitio web. No dio detalles de dónde se haría eso.
En el proceso de siembra de nubes se dispersan sustancias en el cielo como yoduro de plata o hielo seco para impulsar y aumentar la precipitación en un lugar específico.
Esto se suma a los retos del gobernante Partido Comunista, que busca apuntalar el crecimiento económico antes de una reunión en octubre o noviembre, cuando se espera que el Presidente Xi Jinping intente buscar un tercer mandato de cinco años como líder.
Una cosecha de granos china reducida tendría potencial impacto mundial. Impulsaría la demanda de importaciones, lo que se sumaría a la presión inflacionaria en Estados Unidos y Europa, que se encuentra en máximos en décadas.
También el domingo, miles de fábricas en la provincia de Sichuan que fabrican paneles solares, chips de procesadores y otros productos industriales esperaban noticias sobre si se extendería el cierre de seis días de la semana pasada.
Los Gobiernos de Sichuan y la provincia vecina de Hubei dicen que miles de hectáreas de cultivos se han perdido.
El Gobierno de Hubei declaró una emergencia por sequía el sábado y dijo que entregaría ayuda para desastres. El Gobierno de Sichuan dijo que 819 mil personas enfrentan escasez de agua potable.
Sichuan ha sido el más afectado por la sequía porque obtiene el 80 por ciento de su energía de las represas hidroeléctricas. El Gobierno provincial dice que los embalses están a la mitad de los niveles normales.
Se ordenó a las oficinas y centros comerciales de Sichuan que apagaran las luces y el aire acondicionado. El Metro de Chengdu, la capital provincial, apagó miles de luces en las estaciones.
Mientras tanto, otras áreas han sufrido inundaciones repentinas mortales.
Las inundaciones en la provincia noroccidental de Qinghai mataron al menos a 25 personas y dejaron ocho desaparecidas, informó la agencia oficial de noticias Xinhua, citando a las autoridades locales.
Deslizamientos de lodo y ríos desbordados afectaron el jueves a seis aldeas en el condado de Datong de Qinghai, según el informe. Unas mil 500 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.